Si te suenan las frases:

«la cerveza es muy deshidratante»
«la cerveza quita la sed»
«la cerveza es el mejor hidratante para después del ejercicio»
«la cerveza es buena para la resaca»

Te interesará esta entrada recopilatoria de datos y opiniones cerveciles.

La cerveza es una bebida natural y con bajo contenido en calorías (aprox. 42 Kcal. por 100 ml), no contiene grasas ni azúcares y sí una cantidad importante de hidratos de carbono, vitaminas y proteínas, por lo que su «consumo con moderación» es benéfico para la salud humana y claramente recomendable para cualquier dieta equilibrada.
Es un producto de moderada graduación alcohólica entre 4 y 7º C, aunque existen cervezas «especiales» con una mayor graduación. De hecho, la cerveza es la bebida de menor graduación en comparación con el resto de bebidas alcohólicas.

La cerveza y sus ingredientes destaca los componentes positivos de la cerveza para la salud:

  • Lúpulo: La cerveza es la única bebida que contiene lúpulo, un sedante suave y un amargo estimulante del apetito.
  • Malta: Le proporciona a la cerveza los carbohidratos, minerales, elementos trazas, y los ácidos orgánicos y vitaminas importantes para la vida.
  • Agua: Es el mayor y más importante componente de la cerveza, con unos 92 g/100 g. El poder refrescante de la cerveza se debe, tanto a su alto contenido de agua, como por los minerales que contiene.
  • Contenido de calorías: Cada 100 g. de cerveza contiene 43,4 Kcal., menos que un vaso de jugo de manzana, leche o un refresco. Además, la cerveza funciona como diurético y estimula el apetito.
  • Compuestos proteicos: La cerveza es realmente pobre en contenido proteico. Sin embargo contiene todos los aminoácidos esenciales y muchos no esenciales, lo que hace que sea un suplemento valioso para una dieta de bajo contenido proteico.
  • Minerales y elementos trazas: La cerveza contiene más de 30 minerales entre elementos trazas, la mayoría de éstos se originan en la cebada malteada. Un litro de cerveza satisface casi la mitad de las necesidades diarias de magnesio de un adulto, y un 40% y 20% respectivamente de las necesidades diarias de fósforo y potasio.
  • Al ser rica en potasio y baja en sodio, es diurética.
  • Al ser baja en calcio y rica en magnesio, tiene valores preventivos contra todo tipo de enfermedades del corazón y contra la formación de cálculos y piedras en las vías urinarias.
  • Vitaminas: La cerveza contiene todas las vitaminas importantes del grupo B, además de las vitaminas A, D y E. Por ejemplo, con un litro de cerveza se cubre el 35% de la necesidad diaria de Vitamina B6, el 20% de la de B2 y el 65% de la de niacina. Un litro de cerveza contiene cerca de 210 mg de vitaminas y de compuestos similares.
  • Gas carbónico: La cerveza contiene aproximadamente 0,5 g de CO2 por 100 g. de cerveza, lo que le proporciona una característica refrescante. Además, el gas carbónico favorece la circulación sanguínea de la membrana mucosa bucal, promueve la salivación, estimula la formación de ácido en el estómago y acelera el vaciado de estómago, todo ello favorable para una buena digestión.
  • Poli fenoles: El contenido, del orden de 150-153 mg / l, es relativamente alto. Los poli fenoles son efectivos contra las enfermedades circulatorias y el cáncer.

Según un estudio, realizado en 891 hombres y 1.098 mujeres de la República Checa con edades comprendidas entre los 25 y los 64 años, no existe relación entre el consumo de cerveza y el tamaño de las barrigas. Los investigadores han comprobado que esta bebida no influye de manera significativa ni en el índice de masa corporal (BMI) ni en el índice cintura-cadera (WHR), que se emplean para medir la distribución de la grasa en el cuerpo.

Por lo tanto, la creencia generalizada de que los bebedores de cerveza son más obesos que los que no beben o los que consumen sólamente vino o alcohol de más graduación carece de fundamento. «Si esto fuera verdad, la ingesta de cerveza debería estar relacionada con alguna medida de obesidad, como los índices BMI y WHR. Pero esta conexión no existe, y si existe es muy débil para tenerla en cuenta», explican los investigadores, cuyo trabajo se ha publicado en ‘European Journal of Clinical Nutrition’.

La cerveza es una buena opción para rehidratarse tras realizar ejercicio físico, incluso mejor que algunas bebidas isotónicas, ya que todos sus ingredientes son de origen natural (agua, cebada y lúpulo) y no químico, según la opinión de varios expertos en nutrición y deporte que participaron en la mesa redonda ‘Cerveza. Nutrición y Deporte’ que tuvo lugar en el INEF de la Universidad Complutense en el año 2005.

Yo personalmente no me atrevo a recomendar la cerveza para quitar la resaca pero en numerosas ocasiones he comprobado que tomarme una caña por la mañana temprano, me alivia bastante la sensación de malestar general de la resaca. ¡Eso sí, con moderación! A ver si vamos a ir de resaca en resaca… ¡Y tiro porque me toca! Además ultimamente, solo bebo cerveza. Hace años que no tengo resacas como cuando mezclaba cerveza y todo tipo de bebidas. Hoy en día he aprendido a beber y no suelo mezclar… Y hasta se me ha quitado la costumbre de tomar copas o licores. No sufro de sindrome de abstinencia… No sé mucho de esto a nivel médico pero mi sensación es que la cerveza es bastante benévola con mi organismo. ¡Que viva!

¡Salud!

P.d: ¿Y tu que opinas? ¡Deja tu comentario!